Recomiendo un baño de soledad,
para enfriarse el corazón,
para olvidarse que existe el tiempo,
para rescatar una lagrima parada al borde del abismo del recuerdo.
Recomiendo una noche estrellada,
para mirar una estrella y componerle poemas,
para encontrar la dirección ideal que te llevaste en el mapa de tus ojos,
para sentir compañia en gente que toma responsabilidades que no les corresponden.
Recomiendo ir a lo alto de la ciudad,
para dejarse llevar por el viento conocido,
para abrigarse sonriéndole al sol que no quema,
para fijarse en la proximidad de los sitios que aun tienen el aroma de tu cabello.
Recomiendo una ventana con vista al cielo,
para deducir los días de tormenta a través del vidrio hecho de sal,
para contar los días que pasan sin que resuene fuera tu voz,
para obtener una luz natural de un dios artífice.
Recomiendo sumergirse en el lago eterno,
para lavarse huellas de aventuras peligrosas cerca del bosque oscuro,
para avivarse la llama que no produce sombra, pero que los demás sienten y se acercan,
para nadar contracorriente desafiando una vez más al mundo que divide los caminos y los ríos.
Recomiendo un escondite,
algo estrecho y oscuro,
algo humedo y cercano,
si, ese que sólo tu y yo conocemos.
-Cedrian Sigx
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