Esta habitación esta muy iluminada, muy silenciosa, muy fría, sin embargo estoy en llamas, ironías de la vida a los alergicos al calor. Esta habitación está muy iluminada es por el verano, hoy es el primer día, cuando me estaba acostumbrando al gris, llegó el. Desde que la soledad produce los silencios de esta habitación sentia el frío del invierno, acogedor. Estoy solo si, muy solo, a nadie le gusta estar tan solo el dia de su muerte pero ¿Qué caso tiene vivir de esperanzas?, esperanzas de que alguien vendrá, de que alguien me hará sonreír pero no de esas sonrisas que se regalan a las personas incómodas sino una sonrisa real de esas que hacen que te duelan los pómulos y te sientas vivo, gracioso porque ahora estoy muriendo, podría morir mañana o pasado, el rigor mortis ha llegado, ¿La muerte se ha olvidado de mi?. La soledad se hace mas intensa, no hay ruido ya, se vé el viento moviendo aquel árbol de fuera de mi ventana y por la otra se vé la ciudad dónde amé, donde están las personas que realmente importan, no se parece a París, Londres o Nueva Orleans, es sólo Quito una de las maravillas humanas, tal vez todas las maravillas tienen una historia triste, tal vez una maravilla no estaba destinada para mi.
Ya no me siento enfermo, puedo recordar todo tan claramente que me sorprende lo que he vivido, ¿Será una buena vida? ¿A donde debo ir?, deambulan por las calles perdidos en sus historias incompletas de amor prohibido, almas gemelas que no se encuentran por la barrera de la vida, pero están mas perdidos los de éste lado porque allá la vida sigue, acá el dolor es eterno, despues de pasar 2 inviernos siento un poco de tentación de deambular así lo cual es maravilloso porque es controlable, de pronto todo se resume al último minuto, pierdo la consciencia mientras surge un sueño extraño, no puedo hablar y asisten a mi nacimiento el sabio que me asesinó y varias personas que no conozco, recuerdo toda mi vida, veo mucha luz, todo es tan rápido, un golpe no puedo evitar llorar, veo a mi alrededor mientras todos rien y el sabio hace una reverencia, susurra "Bienvenido de Nuevo",entonces me doy cuenta que no es un sueño.
-Cedrian Sigx
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